jueves, 14 de noviembre de 2019

30. I Campeonato Mundial de Puzzles (28-29/9/2019)



 Muchas emociones concentradas en dos días. Quizás, demasiadas. Si después de cada Campeonato de España el puzzlero social se pasa varios días en las nubes recordando los momentos insuperables que ha pasado, imagínate si ese mismo aficionado es parte participante del Primer Campeonato Mundial de Puzzles que se ha celebrado desde que John Spilsbury a mediados del siglo XVIII inventase esta obra maestra del juego. La principal emoción, la de poder competir a tiempo después de haber sido operado de una hernia tres semanas antes. Por ello, ya había ganado antes de empezar.

Me considero un deportista competitivo. Muy competitivo. No me gusta perder a nada. Desde que era pequeño, me tomaba cualquier envite en el que hubiese algo en juego como algo personal. Me costó mucho canalizar esa energía de manera positiva, porque los disgustos que me cogía cuando alguien me ganaba eran de órdago. Cuatro décadas más tarde, no he cambiado nada en eso, pero el autocontrol ha logrado maravillas. Por ello, para mí cualquier campeonato en algo en lo que sea competente es no solamente una oportunidad de autorrealización, sino una necesidad. No puedo sencillamente estar sin competir. Quizás suene bastante radical, pero a estas alturas de la película, ya no voy a cambiar.

Por ello mi admiración absoluta para todos aquellos puzzleros que quizás tengan menos habilidades de velocidad y van a las pruebas con la única pretensión de pasárselo muy bien y mejorarse a sí mismos, encontrar una motivación así me parece increíble. Claro está que está la delicia de encontrar a todos esos incondicionales a los que consideras prácticamente una familia puzzlera, como el “Gens una sumus” del ajedrez, y en eso todos coincidimos.

No había estado nunca en Valladolid, salvo de paso en un viaje hacia Galicia de hace dos veranos, pero ni siquiera paré. Simplemente la atravesé con el coche por un error de orientación que me hizo salirme de la autopista. Dediqué los dos días extra que me cogí a conocer un poco la ciudad del Pisuerga. Entré en el histórico pasaje de Gutiérrez, con una tienda de puzzles que increíblemente cerraba la semana entera por descanso, comí en El Corcho una de bacalao rebozado (increíble, hacía tiempo que no probaba algo tan bueno), me deleitaba con el Jukebox gigante de gresite de la Plaza de España, donde se celebra el concurso de Ángela Segarra, me colaba en el Estadio José Zorrilla, compraba camisetas azules para la Maratón a saldo en el Carrefour de Parquesol (con otra visita a la tienda de puzzles que hay allí), hacía un amago de entrar en el Museo de Esculturas, visitaba la Plaza Mayor, entraba en una Casa del Libro (no soy yo si no me meto en una librería a leer de gorra) y visitaba un Mercadona para comprar mis panes dietéticos.

Entrando en el Primer Mundial de Puzzles en sí, resultado de la visión futurista hace una década del Presidente de AEPUZZ Alfonso Alvarez-Ossorio García de Soria (no se cayó de cabeza sobre el lavabo como Doc Brown, pero también ha contribuido a que el mundo sea mejor), el principal pensamiento de todos los asistentes era la de una gigantesca incógnita. Treinta y ocho países, setecientos participantes. Se congregaban todos los favoritos, salvo el matrimonio francés De Goncourt, la bicampeona de España Lina Ivanova y la mexicana Emma González “Speedy”. Pero era la primera vez que todos los “cracks” se verían la cara directamente en una contienda fuera de las 24 Horas de Hannut. En el ambiente flotaba un favoritismo de la expedición rusa, que ellos mismos habían manifestado en su grupo de Facebook (qué gran invento el traductor de Google) y seguramente tenían motivos sobrados para creerlo a tenor de sus arrasaduras en Hannut y en España en el último bienio. Personalmente yo tenía muchas dudas de que ellos fuesen a ganar en las pruebas por parejas e individual porque los puzzles eran inéditos, y mi pronóstico tenía color español en los dúos (concretamente en Las Anas) e inglés en la prueba de solo ante el peligro, concretamente en Sarah Mills, un portento que arma puzzles de mil en dos horas. Y no me equivoqué en el concepto, ya que el premio de la maratón voló por encima de los Urales a Nobosibirsk, el de parejas se dividió entre Algeciras y Soria gracias a otro hito inconmesurable de la pareja de Demelza Becerra y Angel Heras, que volvió a golpear en el mejor momento posible, y a la república Checa por parte de una simpática Jana Hanzelkova, cuya felicidad era total al subir al escenario. ¿A quién no le gusta ser el primer campeón en algo tan grande? “Tuve suerte. Hay días en que coges una pieza y la pones a la primera, no sabes cómo, pero todas van ahí donde piensas. Además, me encantan los fondos marinos”, comentaba Demelza. Como decía Capablanca, los grandes jugadores siempre tienen suerte. Ángel confesaba en la entrevista en la mesa de prensa que “no se le daba bien la prueba individual”. Un bicampeón de España. Menos mal que no se te da bien, Ángel. Y como español que soy, mi alegría de que el premio haya ido para vosotros es total.

Otro hito del mundial, aparte de la altísima congregación de países y aficionados participantes, fue la puesta en escena de la primera revista de AEPUZZ, todo un éxito de contenidos y de respuesta por parte del público. Tengo que anunciar que a partir del Número 2 seré yo el que la lleve, cogiendo el testigo de Alfonso. Así que ya sabéis, si queréis aportar cosas, aquí estoy.

Personalmente, en la prueba Por Equipos The Six-Puzzlers nos las arreglamos para acabar de colocar la última pieza del cuarto puzzle en el último minuto de las ocho horas disponibles. Vamos, que fuimos los últimos de los 18 equipos que acabaron los rompecabezas. Menudo estrés, parecía que el amasijo de manos se estuviese jugando el primer puesto, cuando solamente (o no) era el honor de finalizar. 18 de 87 equipos, lo que no está nada mal.

En la prueba por parejas con Soraya Pérez, no íbamos con metas preestablecidas porque no teníamos ni idea del nivel que había. Con poco más de treinta y nueve minutos, finalizamos séptimos de doscientos dúos y tercera mejor pareja española. Y eso que en la imagen estaba mi amigo El Gran Tiburón Blanco y que era evidente que necesitaríamos un barco más grande para montar ese puzzle. No sé si quedarme con el quinto puesto de 2017 del Campeonato de España o éste, pero ambos han sido nuestras cimas que espero que pronto sean superadas. En un año Soraya ha pasado a ser de las mejores de España y favorita en todas las pruebas gracias a una progresión tremenda que seguramente seguirá en alza. Yo tiro de experiencia para suplir que mis neuronas ya no van tan rápido, pero mi ejemplo es el de Viktor Kortchnoi, que en la cuarentena desafiaba a Karpov en el Campeonato del Mundo de ajedrez.

En la prueba individual hice una primera media hora creo que perfecta, sin errores ni pérdida de cadencia y tenía montado más de la mitad del puzzle, salvo los temidos elefantes y parte de la maleza. Pese a que tiré de estrategia para atacar a los Dumbos y clasifiqué piezas negras y trompas, me lié con lo que ya en otras ocasiones he llamado el “mortero” del puzzle, esas piezas que no son muy representativas de la imagen y que son restos ciertamente inclasificables. Un problema que aconteció a más gente por lo que pude averiguar. Lo que pudo haber sido un récord personal en un puzzle primerizo subió a la hora y cinco minutos, que no está nada mal, pero creo que podía haber quedado bastante mejor crono. 21 puesto de 200 participantes, y 11 mejor español. Es la hora de intentar bajar la hora como sea, valga la redundancia. Tocará depurar estrategias y técnica.
Fuera de los sabores competitivos, estos eventos quedan siempre salpicados por la otra salsa de los viajes, anécdotas que permanecen en el imaginario colectivo por muchos años. En la maratón, se ve que en mi equipo Six-Puzzlers teníamos la tarde subidita de tono y llegó un momento en que no se podía hablar ni mencionar ningún objeto alargado o cilíndrico. No voy a decir nombres para retratar en público este bochornoso proceder. Simplemente el próximo año el equipo se llamará The Sex-Puzzlers, un nombre más adecuado.

En la prueba por parejas el dúo vecino de Estados Unidos no se presentó y Alfonso acomodó a toda prisa a otra pareja de españoles en lista de espera. Aunque en ese momento yo estaba volteando piezas como un poseso y después montando el marco para pasarle a Soraya material para torpedear con piezas, escuchaba todo lo que comentaban al lado. Poder de resolución de problemas a contrarreloj, el Ruso y Alfonso son unos Grandes Maestros.

Finalmente, la guinda del fin de semana. Tengo familia directa en Valladolid, en concreto dos primos. Uno de ellos se pasó varios ratos el Sábado y el Domingo por la Cúpula del Milenio. El Sábado no pudo hablar conmigo porque no salí de la mesa de competición salvo media hora para comer en el Studio 3, un bar ambientado en el cine que además de tener nombre de programa informático, sirve unos revueltos de setas con gambas que Chicote tiraría al wáter. El caso es que después de los concursos del Domingo hice una última visita a casa de mi primo en Parquesol y vi que en la mesa de la televisión estaba el puzzle de 500 de Educa de la Prueba Individual del Ciudad de Valladolid de 2018, ese mapa de Adrian Chestermann. Dado que ese puzzle es bastante raro, le pregunté dónde lo había comprado. “Me lo vendió un chico en la Cúpula”, contestó. En esos momentos las tuercas de mi cerebro empezaron a echar humo y pregunté cómo era ese chico. “Con barba negra”, dijo. “Y me comentó que el puzzle era fácil”. Jose Luis Ruiz Ludeña, que sepas que le metiste un gol a un familiar directo mío…

Ayer vi la película de Alejandro Amenábar “Abre los ojos” de nuevo (actores Eduardo Noriega, Fele Martínez y Penélope Cruz), tras años sin haberla visionado. Para mí, la mejor película parida del cine español de todos los tiempos. Para los cinéfilos, la versión hollywoodizada es “Vanilla Sky”, protagonizada por también Pe y Tom Cruise. Yo creo que si a mí se me ocurriese contratar los servicios de la empresa “Life extension”, el empalme entre mi vida real y el sueño inducido después de mi muerte se tendría que producir antes de un campeonato mundial de puzzles. Soñar siempre con estos dos días, como en un eterno día de la marmota, pudiendo mejorar tus actuaciones, creo que te hace también convertirte en mejor persona.

31. II Concurs de Puzzles de Súria (5/10/2019)

Sábado 5 de Octubre de 2019, 10:30
Contrarreloj por parejas de 500



Acudí a este concurso con la familia al completo, para que mis hijos se estrenasen en un concurso de Puzzles Infantil, aparte de mi vicio personal.El viaje al pueblo de Beth Rodergas se tornó algo divertido. Dos equivocaciones seguidas por mi parte al volante me hicieron perder casi media hora y añadir 20 kilómetros más al digital, que en tarifa de desplazamiento se cobran a 35 céntimos sólo en concepto de gasto de vehículo, sin horas. Y es que por un momento me imaginé que el concurso estaba en la Pobla de Lillet, y justo en el momento en que no tenía que imaginármelo. Así que tras lo que mi mujer calificó como “un rally” (tampoco hay para tanto), nos llegamos a Suria a las 10:25, cinco minutos antes de la hora de comienzo del concurso. En vez de buscar el aparcamiento del año pasado, cercano a la Plaza Mayor, dejé el coche al lado del río , en la base del pueblo…y esos cinco minutos para salvar cuatrocientos metros se tornaron casi insuficientes, porque las rampas para subir al pueblo medieval eran más escarpadas que las del Anglirú, y un servidor aún no puede correr por la cicatriz de la barriga. En fin, que la comitiva familiar llegó a las 10:30, con el tiempo justo de pagar las inscripciones del concurso infantil para los niños y acomodarlos en sus sitios, sentarme en la silla libre, saludar a Jimena Gordillo (que ya me estaba buscando sustituto) y constatar que no me pondría abrigo, porque estaba más acalorado que Nobita Bartomeu cuando le abronca Gigante Piqué. Suerte que los andorranos llegaron un pelín más tarde porque el casco antiguo estaba vallado para vehículos privados y me fue posible respirar algo antes de empezar a poner piezas y decirle tres cosillas a los niños de cómo montar el puzzle. 

El puzzle fue el mismo que salió en el Concurso que organizó Puzzlemanía en la Plaça Rovira i Trias, con motivo de Les Festes de Gràcia de Barcelona. Pero como de los presentes todos los habituales habíamos escogido la prueba simultánea de la Calle Fraternitat de Dalt, el puzzle era nuevo para nosotros. Salvo algún atasco antes de la recta final del montaje, en el que tuvimos que recurrir a la socorrida clasificación por formas (embarazadas, verticales y horizontales), el armado fue muy bien y rebajamos los cuarenta minutos a unos 39:32, quedando campeones. Es mejor marca por parejas personal en Cataluña, hasta la fecha. Ahora bien, Susana P. van Deenen y su madre, Jenny van Deenen, cantaron “tiempo” diez segundos más tarde, lo que al menos a mí me heló la sangre, porque si llego a ser consciente de que el puzzle iba tan parejo, seguramente me habría trastabillado algo. De hecho, mi mujer comentó que en el minuto 25 las Van Deenen iban mejor y que al final las superamos en un sprint. Tengo que confesar que siempre trato de aguantar hasta el final sin recurrir a la clasificación por formas, basándome en cualquier detallito que permita insertarlas en su sitio. Esto a veces es peligroso porque como se te acabe la munición y sigas empecinado en ir a por la imagen, te puedes quedar en blanco.

Mis hijos quedaron cuartos clasificados en la competición de niños, haciendo un 200 en una hora y pico. Teniendo en cuenta que era su primer concurso y que tienen 6 y 8 años, a su edad, lo hacen mejor que yo cuando era tan pequeño. El día se remató gastando el vale de premio del concurso, una comida para dos en el Restaurante Vinaroz de Suria, y aprovecho para decir que allí se come de miedo y que el dueño es encantador. 


Como último apunte ciertamente instructivo, aunque fuese producto de la casualidad, cuando nos dirigíamos los niños, mi esposa y yo al restaurante, nos cruzamos con una pareja de mujeres en la calle comercial principal al lado del río. Estaban hablando, pero en ese segundo que coincidimos a la misma altura en la acera, escuché: “Que les den a los pro, yo voy a hacer mi puzzle y ya está”. Evidentemente la mujer ni advirtió mi presencia, y a esto tengo que expresar mi opinión.

1) En el mundo de los puzzles no hay nadie profesional porque aún no se ha llegado a convertir esta gran disciplina mental en algo comparable al ajedrez a nivel de estamentos y de gran interés del público en general. Depende de todos nosotros, los aficionados al puzzle en la calle.

2) Si se refiere a que algunos tienen más nivel que otros y van a ganar, pues como persona aludida (junto a muchos más), yo voy a TODOS los torneos de ajedrez individuales sabiendo que ganarlos es muy, pero que muy difícil si no son cerrados para gente del mismo nivel, y ya digo que es imposible ganarlos si participan titulados. Pero voy para hacer buenas partidas, para hablar con mis amigos ajedrecistas, para hacer sufrir a algún maestro y tal vez arrancarle algunas tablas que me compensan todo el torneo, y para aprender. Hay infinidades de motivaciones para que la gente asista a concursos, sólo hay que encontrarlas. Ganarle al amigo en plan pique, mejorar el tiempo del año pasado, lograr acabar el puzzle…y todos los objetivos son iguales de válidos.

Por tanto, no me parece bien la manera de expresarse de esta mujer. A mí me parece increíble que la checa Jana Hanzelková monte en el Campeonato del Mundo un puzzle inédito en 46 minutos, cuando yo tardé en hora y 5 minutos, y admiro semejante proeza, como lo hacemos muchos españoles puzzleros velocistas que solemos estar entre los quince primeros y podríamos parecer lentorros en comparación. ¿Nos vamos a enfadar? Lo que hay que hacer es mejorar, si se desea estar más arriba. Y si no, pues pasárselo en grande también. Y esto vale para todos.


sábado, 14 de septiembre de 2019

29. II Concurs de Puzzles Sant Vicenç dels Horts (14/9/2019)

Y hoy 14 de Septiembre, ocho días después de haber pasado por el quirófano por una hernia supraumbilical, me desplacé hacia la Segunda Edición del Concurso de Sant Vicenç dels Horts, que organizan las Hermanas Sonsona. Días antes del desplazamiento consulté al doctor si participar en un concurso de puzzles estaba permitido dentro del periodo de recuperación. Me contestó que siempre que no condujese o llevase alguna carga en las manos y estuviese siempre en la misma posición, no había problema. Sin embargo, su ayudante debía estar enterado de lo que ocurre en esos certámenes porque me hizo varios electrocardiogramas y hasta que no se cercioró de que las líneas mostraban un patrón uniforme de Educa, no me dejó salir de la consulta. 

Por tanto, me planté en tren en Sant Vicenç dels Horts para concursar con Julia Aguilar Vendrell por primera vez, ya que mis parejas habituales en una alineación de planetas absolutamente insólita, no estaban disponibles. Y la experiencia no pudo ir mejor, ya que se batió la mejor marca personal en parejas dentro de Cataluña (40'20") y el montaje fue realmente fluido. Segundas quedaron a un escaso minuto (41'28") Cristina Pérez Van Deenen y Jenny Van Deenen, de Calella, y terceros Meritxell Quintana y Javi Parra, los dueños de Puzzlelocura de Andorra, que sufrieron un pinchazo en plena bajada del Principado y se las arreglaron para llegar a tiempo para la prueba. 

El puzzle del concurso fue el mismo que tocó en el Concurso de la Calle Fraternitat de Dalt de Gràcia, y varias de las parejas que siempre estamos en el ajo ya lo habíamos hecho. En mi caso, Julia Aguilar no lo había hecho nunca, pero yo sí, la vez del campeonato de la Festa Major del barrio de La Plaça del Diamant. En este tipo de circunstancias, opino que siempre, siempre habrá veces en que nos favorezcan o no este tipo de situaciones. Un puzzle que se ha montado anteriormente suele volverse a construir en muchos minutos menos, pero nuestra obligación es competir igual, sea cual sea dicha circunstancia. ¡Gracias a Julia y a su pareja por haberme llevado en lanzadera particular a mi casa y ahorrarme la espera de los trenes de fin de semana!

La próxima parada ya es el Mundial de Valladolid, 28 y 29 de Septiembre. Espero llegar allí sin las grapas del abdomen. Y si no es así, ya tengo excusa por si la Armada del Acorazado Potemkin me da para el pelo.


28. Concurso Puzzles Matadepera (01/09/2019)

El pasado 1 de Septiembre, participé con Jimena Gordillo en el Concurso de Puzzles de Matadepera, enmarcado en las celebraciones de la Festa Major del Pueblo. El ambiente era total, entre las 66 parejas senior y la veintena de dúos de niños que se afanaban en montar los puzzles a contrarreloj, visitantes, perros y algún gato, como decía el recordado Dúo Sacapuntas, "la plasa ehtá abarrotá". Y para no perder la costumbre, Jimena y yo conseguimos seguir invictos como dúo competitivo, y ya van seis. Y eso que Jimena venía de una de sus guardias en las que se pega 24 horas sin dormir. En segundo lugar quedó a muy pocos minutos la Campeona de España de 2014 Dolors Torra que concursaba con una de sus hijas, y en tercera posición Julia Aguilar Vendrell con Eva Cobo. En los prolegómenos del concurso apareció de repente la doble de Pamela Anderson y se situó en la mesa contigua a la nuestra (que compartíamos con José Luis Ruiz y Marta Cadenas), con lo que vi cómo mis capacidades de concentración quedaban seriamente comprometidas. Por suerte, la señora pronto de fue por otros lares, viendo que mucha atención no iba a gozar de un enjambre de puzzleros viciosos. 

El puzzle del concurso imponía más de lo que realmente era. Cierto que unas 150 piezas eran de zonas fáciles (los animales haciendo un castellet) y 350 eran de cielo, pero hay que tener en cuenta de que ese turbio mazacote de 350...

a) 86 piezas eran de borde

b) y las 264 restantes se podían dividir en puzzles de 50 porque dicho cielo estaba gradado
Por tanto, no era tan fiero el león como lo pintaban.



domingo, 18 de agosto de 2019

27. Concurso Puzzles C/ Fraternitat de Dalt (Festes de Gràcia, Barcelona) (18/8/2019)


Las Fiestas del barrio popular barcelonés de Gràcia, protagonista de novelas de Juan Marsé y Mercé Rodoreda, y lo más importante, de muchas historietas de Mortadelo y Filemón, cada año albergan varios concursos de puzzles. En 2019 el calendario es el siguiente:

18.8.2019 Domingo 10:30 Concurso Plaza Rovira i Trias (Organizado por Puzzlemania)
18.8.2019 Domingo 11:00 Concurso C/ Fraternitat de Dalt (Org. Comissió de Festes)
19.8.2019 Lunes 18:00 Concurso C/Berga (Org. Comissió de Festes)
20.8.2019 Martes 11:00 Concurso Infantil C/ Llibertat (Org. Comissió Festes)
21.8.2019 Miércoles 18:00 Concurso C/ Llibertat (Org. Comissió Festes)

Con la incorporación de Puzzlemania al ágape, cinco eventos puzzleros en cuatro días. En mi caso, por cuestiones de calendario, era la primera vez que podía participar en alguno de estos eventos, y si no se hubiese dado la simultaneidad entre los de Puzzlemania y Fraternitat de Dalt, habría ido a los dos. Pero el don de la ubicuidad es imposible, había que escoger, y elegí la novedad. Elección ciertamente acertada, porque casi toda la plana mayor puntera de Cataluña hizo lo mismo lo que transformó el evento en un Campeonato de Cataluña reducido, con las ausencias de los Torra de Sabadell, Meri y Javi de Andorra y de Alejandro Clemente. 

Las calles de Gràcia son una explosión de voz y de color, como decían los Flechazos en “Viviendo en la era pop”. Son dignas de visitarse y de fundirse con los escenarios, desde tétricos pasillos invadidos por arañas y esqueletos, pasando por castillos de Harry Potter y acabando en un mar de medusas de plástico, peces de pantalones Lewis y cubertería, ostras con perlas de pelotas de ping pong, cangrejos con latas aplastadas, y árboles de mandarina y cielos de mermelada como en Lucy en el cielo con diamantes de The Beatles. Estoy seguro de que bastantes decoradores de las calles o son reductos de la psicodelia de los 60 o hacen viajes de ácido, porque si no, no me explico tanta exuberancia. Tienes que verlo. La Calle Fraternitat de Dalt, lugar de celebración de esta Fiesta del Puzzle, presentaba una estética ochentera, con un tablero de ajedrez de cubierta (que hacía un efecto invernadero un poco durillo para la canícula barcelonesa), donuts, helados, un jukebox presidido por The Beatles, Chuck Berry, Ray Charles y Aretha Franklin y el grafiado eterno de algunos portales a juego. Muy curioso concursar así, recomiendo la experiencia.

La mecánica del concurso fue la típica. Contrarreloj por parejas de 500, con dos horas de tiempo. El puzzle fue de Educa, titulado “Encuentro de dinosaurios”. Si en Sant Esteve Sesrovires el latiguillo fue “Quítame de en medio ese felpudo con patas” (puzzle de Chewbacca y Han Solo), aquí la frase repetida fue “La vida se abre camino” del Doctor Hammond o “El tiranosaurio no quiere comer, quiere cazar”, enseñanzas que todos los chavales de ahora saben de sobra. Volvía a formar pareja con Jimena Gordillo y volvíamos a vencer (cinco de cinco ya, ¡con un 100% de efectividad en concursos!, Pineda de Mar 2017, Sant Boi 2018, Cornellà Festa Major 2018, Sant Esteve Sesrovires 2019, Fraternitat 2019). 

200 PIEZAS: Reconozco que el puzzle es de los que se me da bien, una imagen con mucho colorcillo mezclado y no muy clasificable en superficies uniformes, con bastantes detalles, lo que hace que lanzarse al vacío ocurra a partir de las 200 piezas, que en realidad son las 86 del borde (fáciles por la gama de colores) y 100 y pico correspondientes al cielo superior gradado. 

100 PIEZAS, TOTAL 300: La segunda fase se tenía que obtener de la clasificación fuera de la imagen de los dinosaurios. Los velociraptores eran fáciles por ser repetidos, pero de pequeño tamaño (en la vida real, eran los más hijoputas de todos), el estegosaurio, el triceratops (sin la caca gigante de la película) y un grupito de brontosaurios que casi se fundía con el cielo. 100 piezas.

50 piezas, TOTAL 350: Los tiranosaurios Rex, al estar repetidos y poder intercambiarse uno con otros, tenían que resolverse con más tiento y eran bastante difíciles. La clave, fijarse en los minibordes (patas, barriga, y sobre todo, mandíbulas), que con las guías de horizontalkes y verticales conformaban poco a poco a los temibles depredadores. De hecho, nunca los montamos en exclusiva, siempre alternando con las piezas de vegetación y agua.

150 piezas, TOTAL 500: Vegetación y agua. En realidad, la vegetación era protagonista casi absoluta, con un par de marismas en azules distinguidos en dos colores que eran más o menos los hitos que salían armados con premura, dentro de la dificultad. El resto del verde, distinguir entre césped, tipos de hojas diferentes (más detalladas cuando se acercan a los bordes, y el segundo borde son la nada despreciable cantidad de 78 piezas, un 16% del puzzle).

Todo esto es muy bonito, pero en la práctica en realidad lo que hicimos es a partir de la zona de confort de las 200 piezas es empezar a coger del montón bien vuelto boca arriba y empezar a meter las piezas por ahí, saltando de bichos a hierba según le rotaba a cada uno, y procurando no dedicarnos los dos a lo mismo. Eso es lo bonito de los concursos, que se establece una estrategia y luego se cambia mil veces. Al menos esta vez no hubo que dividir en cuadrícula entre verticales ni horizontales, algo que sé de sobras que es necesario pero que particularmente me da más palo que Makinavaja a un turista despistado.

En resumen, Jimena y yo ganamos bien con varios minutos de ventaja a las eternas hermanas y la familia Van Deenen. Como detalle, el organizador no paraba de preguntar si a todos nos había salido el puzzle hecho directamente de la caja. No sé qué pensaría si viese a las rusas en Aranjuez… Como decía Charles Chaplin, “todos somos aficionados, la vida no nos da para más”.

Clasificación final:

1. Jimena Gordillo / Alejandro Darias (43’)
2. Jenny van Deenen / Susana P. van Deenen
3. Isabel Sonsona / Pilar Sonsona

y 27 parejas más.

No quiero acabar la crónica mandando un abrazo a todos los grancanarios por la enorme tragedia ecológica y moral que está afectando a la isla y espero que los responsables de los fuegos no tengan lugar en el mundo para esconder su cobardía.

26. 24º Concurso Puzzles Sant Esteve Sesrovires (27/7/2019)


En una tarde de bochorno veraniego, con la típica tormenta de verano al acecho, varios de los incondicionales del circuito puzzlero nos desplazamos a la localidad de Sant Esteve Sesrovires para el 24 Campeonato de Puzzles Por Parejas, incluido en el programa de la Fiesta Mayor del pueblo. Pueblo en que por cierto nació la cantaora Rosalía, de hecho, cuando enfilaba con el coche por la comarcal de acceso al centro urbano, noté una gran conmoción comparable como cuando un fan de Los Beatles encuentra el paso de peatones de Abbey Road. Tuve que poner un CD de Frank Zappa y las Madres de La Invención a toda castaña en el coche para ahuyentar semejante sonido satánico del averno, una mezcla de "Antes muerta que sencilla" y "Ay quién maneja mi barca". El año anterior ya había acudido en tren a este concurso de corte casero y familiar y había quedado segundo junto a Pilar Varela, por detrás de las Hermanas Sonsona, y había tocado un rompecabezas de un selfie de delfines, tortugas y algún tiburoncete con ganas de morder culetes. Quizás al tren no llegaba la influencia de Rosalía de Canto porque los carteristas la anulaban. Sustituir problemas por otros.

En esta ocasión, repetía con Jimena Gordillo participación, que delegaba a José Luis Ruiz a labores de fotógrafo y avituallamiento. Tres participaciones anteriores en Pineda de Mar 2017, Sant Boi 2018, Fiesta Mayor Cornellà 2019, tres triunfos. Como para no continuar apostando. También la nómina de participantes itinerantes había quedado diezmada. Las Hermanas Sonsona no se apuntaron, tampoco Quim Faig y Né Traoré, y del combo conocido solamente subieron madre e hija Van Deenen de Calella, Julia Aguilar y Eva Cobo, y Erika Prieto y Elena Consolí de Cornellà. Los prolegómenos fueron testigos de inminentes rumores sobre un nuevo concurso en Abrera y a futuros campeonatos como los de las Festes de Gràcia a mediados de Agosto.

El Concurso de Sant Esteve Sesrovires se caracteriza por ser el más longevo que se disputa en territorio español, 24 ediciones nada más y nada menos, pero siempre desde la modestia de no trascender más allá del ámbito festivo del pueblo. Tiene la salvedad de que durante la primera hora no se dispone de la imagen de referencia. Tardaban en traernos la bolsa de las piezas a Jimena y a mí, así que me acerqué a la mesa vecina a ver si podía adivinar algo de las dos parejas de concursantes que la ocupaban. Al ver que las dos parejas eran además parejas de verdad, y que las chicas iban vestidas de forma muy sugerente, desistí de espiar por si los consortes alfa confundían mis movimientos oculares con maniobras para adivinar lo que se ocultaba dentro de los wonderbras. Así que esperamos un par de minutos a que nos trajesen la bolsa con suspense. Solamente había piezas rojas, amarillas y de pelos largos marrones, tuve una visión de Los Lejanos, se me apareció Obi Wan Kenobi y, materializándose en un holograma azul, me dijo:

“Darias, irás al Planeta Dagobah. Allí aprenderás de Yoda, el maestro de Jedi que me enseñó a mí”.

Entonces caí sobre la bolsa de las piezas y vi a Chewbacca que me rugía con todas sus fuerzas. Lo vi claro. La conmoción que había sentido no era la de Rosalía, sino de la Fuerza, por tanto el puzzle era de Star Wars. Así se lo manifesté a Jimena, y al abrir la bolsa de las piezas tras la cuenta atrás inicial, decidimos montar el minipuzzle de las piezas que contenían trozos de letras sospechosas. ¡Bingo! STAR WARS, un bicho peludo…sólo podía ser el Felpudo con Patas de Chewie. Por ello, durante los 56 minutos que duró el montaje, no paró de circular por mi cabeza una serie de míticas escenas de Star Wars con Chewbacca de protagonista: 

“Chewie, ¡¡¡¡vámonos de aquí!!!!”
“ ¿Quiere alguien quitarme de en medio a este felpudo con patas?”
“ No te conviene soliviantar a un wookie”.

Tuvo que ser buena la influencia del 50% propietario de la nave que hizo la gran carrera en 12 parsecs, ya que Jimena y yo ganamos con unos minutos de margen sobre madre e hija Van Deenen y 20 minutos sobre las terceras, Julia Aguilar y Eva Cobo. La jornada fue rematada con unas entrevistas a la televisión local, y cuando se hagan públicas no incluiré los links porque creo que dije algunas paridas. 

Finalmente, en lo que respecta al montaje, en la modalidad “sin imagen” es esencial aferrarse a cualquier detalle para poder dilucidar de qué va la foto. Por poner un ejemplo básico, si en una pieza ves un trozo de coche y en otra una farola, es probable que sea un puzzle de un entorno urbano. En este caso, el resolver las 40 piezas del letrero daban la clave del rompecabezas y medio trabajo hecho, y más aún si se es seguidor de la saga “Star Wars”: la cultura aumenta la velocidad de montaje por estar familiarizado con los dibujos, a pesar de que no se puedan ver.


domingo, 23 de junio de 2019

25. X Campeonato de España de Puzzles (15/06/2019)


A principios de Mayo de 2019 le comentaba a mi mujer que este año no viajaba a Madrid al Campeonato de España de Puzzles, pero no por falta de ganas, sino porque estaba casi seguro de que no iba a celebrarse. Un cambio de Junta de la Asociación Española de Puzzles AEPUZZ en plena primavera de 2019, sumado a la necesidad de encontrar una nueva sede que pudiese albergar la creciente demanda de concursantes que ya no cabían en el Novotel Center de Madrid (escenario de las ediciones 1 a 9) y un sinfín de dificultades más que solamente los organizadores podrían explicar bien, casi pospusieron hasta 2020 la fecha del X Campeonato Nacional.

Pero de repente, en un par de días, tras algunas semanas con el proyecto en el limbo y casi en el cajón de los expedientes archivados, de súbito cuadró todo. Los teléfonos otrora mudos sonaron, los acuerdos se firmaron, se definió la Sede del Campeonato en el Gran Casino de Aranjuez, la convocatoria voló por las redes y asimismo volaron las inscripciones. No solamente se apuntaron 262 personas en la prueba individual, 251 parejas en la de dúos y 73 niños en las tres categorías infantiles (un total de 837 participantes), sino que a mi entender, como sucedió con los Juegos Olímpicos de 1992 de Barcelona, éste fue el mejor Campeonato de Puzzles de España de la historia. Todo encajó: iluminación uniforme y correcta en prácticamente todas las mesas, parking gratuito, posibilidad de comer en la propia sala del Casino de la Cafetería (lo que generó un gran ambiente que en anteriores ediciones se desvanecía a la hora de la manduca, porque todo el mundo se iba por su lado), la presencia de la misma speaker de Valladolid para amenizar el acto y toques de espectáculo a lo grande en la entrega de premios, con el “We are the Champions” de Queen sonando por doquier para cada agasajado, además de la enorme variedad de premios; fueron todos ingredientes para uno de los platos más ricos de la historia puzzlera de España, si no, el más suculento. 

Me atraía mucho Aranjuez como sede del Campeonato de España. En la villa del Palacio Real y del cruce del Tajo y Jarama pasé muchos veranos en casa de mis tíos abuelos, en nuestro habitual periplo familiar desde Tenerife a la Península Ibérica, donde mi madre tiene todas las raíces de su árbol genealógico. Mi abuelo era zamorano, otra rama de la familia reside en Valladolid (sede el Primer Mundial de Septiembre, otra “causalidad”), otra en Valencia y la cuarta en Aranjuez. Esos veranos eran una fiesta. Agarrábamos el coche, lo metíamos en el Ferry de la Transmediterránea J.J.Síster o Manuel Soto, dos días de navegación hacia Cádiz, y de la Tacita de Plata zumbando para el Norte para evitar achicharrarnos, con dos paradas largas en Aranjuez y Corrales del Vino (Zamora). Luego, con el coche cargado de alimentos castellanos y oliendo a pimentón, otra vez para el Sur al ferry, y de regreso a casa en Tenerife. Por ello, Aranjuez siempre figura como ciudad indeleble a mis recuerdos de infancia, así que mi entusiasmo por volver allí como participante en el Campeonato nacional era lógico. En la víspera del gran día realicé un periplo nostálgico por la Calle Abastos, donde estaba el piso de mis tíos abuelos, y me planté de nuevo en el edificio en donde había pasado tantos buenos ratos (viendo los Pitufos, jugando a las cartas a las once de la noche, cuando antes los niños nos íbamos a dormir a las nueve, comiendo pescado recién sacado del mercado de la misma Calle Abastos…). El antiguo bar de enfrente de la casa de mis tíos-abuelos, “El Caballo Blanco”, situado en una casona de planta baja, ahora era una guardería. El signo de los tiempos.

Por la tarde del Viernes, subí al Gran Casino a ayudar a montar la sala a los incondicionales como Fer Iglesias, Alfonso Alvarez-Ossorio, el Ruso Fernando Alvarez-Ossorio, Judith, Pablo o Jesús Casellas (que dice que está en la sombra pero no puede nunca evitar dar el callo como el que más). A las once de la noche me regresé al hotel tras haber plegado papeletas, corregido posiciones de mesas a tiralíneas con Fer (el año que viene traeré el distanciómetro láser o un teodolito al respecto), sudado con los vinilos que no cabían en algunas mesas, poniendo manteles…y en un momento de relax, descansando en el bar de la sala de juego (la de verdad) con los entusiastas de la Fiesta del Puzzle. No cambio esa tarde pasada entre bambalinas por ninguna visita turística, además, todos los atractivos de Aranjuez los tenía vistos desde pequeñín. Me estoy dejando seducir por el Lado Tenebroso de la Fuerza…

El X Campeonato de España demostró que cada vez está mucho más caro entrar en los pódiums y en los Diez Principales, y que puedes haber realizado la performance de tu vida, que igual no te basta ni para rascar premio. El nivel ha subido de tal manera que ha producido además un efecto rebote, y es que muchos participantes, en su afán de no quedarse atrás, participen en concursos como si no hubiese un mañana. Por ejemplo (y eso es algo que jamás me había sucedido en un campeonato de puzzles), cuando finalicé la prueba por parejas con Soraya Pérez, reconozco que sentí una bajada de tensión considerable, y eso no me había ocurrido desde que vencí hace diez años en una partida de ajedrez a un amigo que siempre se me resistía en torneos (el implicado ya sabe quién es, hay que ganarle tres veces en cada partida). La atmósfera de la primera fila es tan electrizante que no solamente en muchos casos produce el llamado “mal de altura”, sino que genera una competitividad enorme y (esto es lo mejor), completamente sana. Porque en comparación con otros deportes, en las pruebas de velocidad puzzlera no hay rivalidades como las de Karpov y Kasparov, Pataddore Rossi y Marc Márquez, Pelé y Maradona o el Real Madrid y el Villarato (ahora Rubialato). ¡Que dure! En cuanto a resultados, la rusa de Nobosibirsk Lina Ivanova venció la prueba individual con un tiempo propio de campeón por parejas, 38 minutos. Aunque pudiese haber montado el puzzle anteriormente, me parece espeluznante que se tarde poco más de media hora en encajar 500 piezas (una pieza cada 4,5 segundos). De hecho, la prueba por parejas (que también venció Lina junto a la subcampeona individual Marina Kogelova) la remataron con 31 minutos, un tiempo más “normal” (y permíteme el entrecomillado). Aprovecho para dejar caer que siempre he tenido la convicción demostrable de que en algunas pruebas de grupo es preferible infraalinear los equipos, es decir, dejar a menos gente (tres o incluso dos personas) armando a la vez puzzles de 500 piezas, porque creo que cuatro personas se estorban demasiado para un rompe pequeño. En fin, que las presiberianas se llevaron todos los primeros premios a Asia e hicieron bueno mi pronóstico de que ganarían las Anas (Ana Gil y Ana Isabel Jimeno), con Ángel Heras y Demelza Becerra muy a poca distancia. Jaxeline Blanco Ruiz y Rafael Torres, a los que daba chances de victoria, se quedaron en un estupendo sexto puesto, muy pegados a Cristina López y Rocio Escribano (las campeonas de 2018) y a un servidor con Soraya Pérez Carayol, que quedamos octavos después de realizar nuestro mejor tiempo en cuatro participaciones, 38'30". Por tanto, éste es nuestro palmarés:

2016 - 8º
2017 - 5º
2018 - 11º
2019 - 8º
Foto grupal de las diez mejores parejas
En cuanto a la prueba individual, la considero mi peor actuación en cuarenta torneos en los que he participado desde mi debut en 1987. Siempre he preferido que no entren puzzles de animales en los concursos, y si no quieres arroz, dos tazas. Perros por la mañana y suricatos por la tarde. Aún no sé lo que ocurrió, aparentemente todo marchaba bien, la táctica adecuada, pero de repente, a partir de la media hora, me empezaron a pesar las piezas demasiado y finalicé el trabajo por el marco, un hecho que en bastantes casos es preceptivo, pero en un puzzle del tipo “viñetas” es inadecuado en un porcentaje alto. Un auténtico desastre de 1 hora 17 ' que me colocó hundido en el puesto 35 de 250 participantes. Que sí, que muchos pensaréis, pero si has quedado en el sexto superior de la prueba. Pues no, para mí es un resultado pésimo y horripilante, después de haber hecho dos diez principales en 2016 y 2017. Suerte que pude reponerme para la prueba de la tarde con un reseteo mental y que mi compañera de competición Soraya Pérez Carayol había volado en el individual con un sensacional tercer puesto (de hecho, fue la primera española en acabar de los 260 participantes, un logro increíble para una persona que debutó hace unos escasos tres años en el VII Campeonato de España), y por la tarde rendí bien. O eso creo.

Palmarés en Individual:

2016 - 9º
2017 - 10º
2018 - 14º
2019 - 35ª (al carrer)

Perpetrando el desastre (Foto: Jesús Aragón)
Las anécdotas, como era de esperar, fueron cuantiosas. Jesus Aragón, que en cada Campeonato de España Por Parejas, minutos antes del pistoletazo de salida, advierte a todos “estáis a tiempo de retiraros”, se quejaba de que los suricatos de la imagen eran animales que no vivían en Andalucía, y por ello se le habían atragantado. Yo creo que un plato de chipirones servido en el mismo Hotel Atlántico de la Tacita de Plata o, mejor aún, en algún bar de la Plaza San Juan de Dios, lo habría resuelto mejor. Quizás en un futuro alguien plantee esa imagen en un Nacional. 

Después de la entrega de premios se realizó una especie de “We are the world” puzzlero, con todos los agasajados subidos en el escenario del Casino, un lugar en el que por lo visto había cantado Isabel Pantoja. Cantado en sentido literal, me refiero, de lo otro con Julián Muñoz cantó en otro lado. Mis temores ante tal maniobra estaban fundados, ya que consulté con mi calculista de estructuras vía telefónica (lo saqué de la siesta, así que le tendré que pagar doble) y me dijo que “esa noche saldríamos en las noticias”. Por suerte, casi todos nos pusimos en las escaleras sólidas y no en el escenario para la hermosa foto grupal.

Susana Cañete Gimenez, organizadora del Campeonato de Puzzles de Sant Boi, montó un entrenamiento con un 500 de Educa de gominolas en pleno comedor, mientras otros hacían la sobremesa o dormían la siesta con un ojo abierto. Y el inventor del Puzzle-Basket Oliver de la Flor decidió empalmar Campeonato de Puzzles con otro de póker en la sala de enfrente, esa que está llena de lucecitas y de croupiers. No sabemos cómo le fue porque sus declaraciones al día siguiente fueron confusas, pero al menos nadie en Aranjuez lo vio al día siguiente con un barril como vestido.

Normalmente es algo complicado volver a la rutina del día a día después de la mayor Fiesta del Puzzle en España, pero en esta ocasión, dada la espectacularidad de los medios desplegados y la congregación de tantos puzzleros de calidad, tanto veteranos como nuevas estrellas incipientes, para todos ha sido mucho más difícil retornar a casa. En lontananza, para aliviar la espera, Valladolid aguarda dentro de tres meses para rematar lo que podría ser el año más importante de la historia del puzzle “social”, como lo llama Cristina López.


domingo, 16 de junio de 2019

24. III Concurs Singularments Bigues i Riells (19/5/2019)


La jornada de hoy fue una especie de viaje en el tiempo al pasado. En Cataluña en la actualidad los concursos de puzzles no suelen aunar a más de 30 parejas, salvo algunas excepciones como el que coorganizo en Viladecans y éste de Bigues i Riells, que promueve Mireia Pagès, fundadora de la Asociación "Singularments" que arropa a los niños con necesidades educativas especiales.

Por ello, encontrarse en un pueblo del interior de Cataluña con casi 200 personas participando en un concurso de puzzles es un hecho insólito que prueba la enorme capacidad de convocatoria de los rompecabezas. Si a esto sumamos que en el control de tiempos estaba Caroline Belles al mando con su personal de Puzzlemanía, y que la sala escogida para la prueba era un Auditorio de grandes dimensiones situado en las dependencias del Ayuntamiento, pues yo no pude evitar recordar veinte años atrás cuando participaba en la Estación de Sants en los concursos de la mencionada Puzzlemanía, sin redes sociales y sin poderse apuntar a participar en campeonatos de puzzles pidiendo pareja en Internet, como si de un Tinder de rompecabezas se tratase. O la familia, o encontrar un fanático, o engañar a una persona "normal". No había otra.

En cuanto al concurso en sí, pude constatar que cada vez está más caro auparse a los podios de premios. Pilar Varela y yo quedamos en quinta posición, detrás de:

1. Las hermanas Sonsona, campeonas (para variar)
2. Marta Freixas y Alejandro Clemente (este último parece que es un nuevo cometa en el firmamento puzzlero, ya quedó cuarto en Viladecans)
3. Madre e hija Van Deenen
4. Dolors Torra y una de sus hijas

Como mi admirado José Mourinho, voy a dar una lista de excusas para habernos quedado fuera del podio:

- EXCUSA 1: El día anterior sufrí un esguince de dedo pulgar de la mano izquierda por un balonazo en un partido de fútbol con mis hijos, aunque el pelotazo vino por parte de otro niño, que conste en el acta para el VAR. El diagnóstico corrió a cargo de Jimena Gordillo, que después del concurso me estrujó la mano y hasta me recomendó una férula para llegar al 100% al Campeonato de España. Mi mano útil para montar puzzles es la izquierda, y mis capacidades hábiles estaban mermadas a un 70%.

- EXCUSA 2: En el coche, durante el viaje de ida a Bigues i Riells, sufrí el ataque de una araña gigante que había okupado una tobera de ventilador.

- EXCUSA 3: Nunca había montado un Clementoni en un concurso

- EXCUSA 4: Ramon Turpin trajo a Pilar desde Viladecans a las 10:59:59 al concurso, cuando la hora de comienzo era las 11:00:00. Yo creo que el querido Ramón estaba untado por algún rival y algún día confesará.

- EXCUSA 5: Y la razón principal, ya de carácter técnico: La estrategia que escogí para montar el puzzle fue totalmente incorrecta. Dividimos la imagen escogida de “La Escuela de Atenas” de Rafael en dos mitades, y me adjudiqué la superior creyendo que la inferior, en la cual estaba el grupo de personas multicolor en unas escaleras, iba a ser más fácil. Un error claro, porque luego constaté que la gran mayoría de gente dejaba la parte inferior del puzzle para el final. Me considero un buen estratega y bastante experto en lides de competición, pero en ocasiones uno tiende a pensar que como a uno mismo le encantan las imágenes con muchos detallitos, a otros también les tienen que gustar. Después de una reflexión pausada, estoy seguro de que hubiésemos podido asaltar el podio con simplemente un cambio de mitades.

El puzzle en sí aunaba varias características útiles para el montaje:

- ESQUELETO 1: Un elemento potente como el arco, para construir primero.

- ESQUELETO 2: Bordes no predominantes ni determinantes en el proceso

- ESQUELETO 3: Líneas de perspectiva central o cónica, que conforman un sistema secundario para situar piezas (molduras paredes, pavimento primer plano)

- DOS REPETICIONES: Las paredes de los nichos de las estatuas, que por ligeras diferencias de color se podían situar en sus lugares correctos

- TRES HITOS: Los tres trozos de cielo

- COLLAGE: El conjunto de personajes con colores más resaltantes que en el resto del puzzle

Prácticamente con estas seis tareas realizadas de manera ordenada, el puzzle salía de manera fluida.

La próxima parada antes del Campeonato de España será en Gerona, en la tienda Zeppelin: Un món de jocs. Sábado 1 de Junio a las 11:00 de la mañana. Prueba por parejas, contrarreloj clásica de un 500, e imagen desconocida. Espero haber recuperado mi capacidad prensora para entonces. Por cierto, por la tarde se realizó la prueba final - también a cargo de Puzzlemania - del concurso que celebraron en la tienda de la Calle Diputación durante tres sesiones eliminatorias. Un Puzzle-Escape ( nueva modalidad ) a contrarreloj.