Y hoy 14 de Septiembre, ocho días después de haber pasado por el quirófano por una hernia supraumbilical, me desplacé
hacia la Segunda Edición del Concurso de Sant Vicenç dels Horts, que
organizan las Hermanas Sonsona. Días antes del desplazamiento consulté
al doctor si participar en un concurso de puzzles estaba permitido
dentro del periodo de recuperación. Me contestó que siempre que no
condujese o llevase alguna carga en las manos y estuviese siempre en la
misma posición, no había problema. Sin embargo, su ayudante debía estar
enterado de lo que ocurre en esos certámenes porque me hizo varios
electrocardiogramas y hasta que no se cercioró de que las líneas
mostraban un patrón uniforme de Educa, no me dejó salir de la consulta.
Por tanto, me planté en tren en Sant Vicenç dels Horts para concursar
con Julia Aguilar Vendrell por primera vez, ya que mis parejas
habituales en una alineación de planetas absolutamente insólita, no
estaban disponibles. Y la experiencia no pudo ir mejor, ya que se batió
la mejor marca personal en parejas dentro de Cataluña (40'20") y el
montaje fue realmente fluido. Segundas quedaron a un escaso minuto
(41'28") Cristina Pérez Van Deenen y Jenny Van Deenen, de Calella, y
terceros Meritxell Quintana y Javi Parra, los dueños de Puzzlelocura de
Andorra, que sufrieron un pinchazo en plena bajada del Principado y se
las arreglaron para llegar a tiempo para la prueba.
El puzzle
del concurso fue el mismo que tocó en el Concurso de la Calle
Fraternitat de Dalt de Gràcia, y varias de las parejas que siempre
estamos en el ajo ya lo habíamos hecho. En mi caso, Julia Aguilar no lo
había hecho nunca, pero yo sí, la vez del campeonato de la Festa Major
del barrio de La Plaça del Diamant. En este tipo de circunstancias,
opino que siempre, siempre habrá veces en que nos favorezcan o no este
tipo de situaciones. Un puzzle que se ha montado anteriormente suele
volverse a construir en muchos minutos menos, pero nuestra obligación es
competir igual, sea cual sea dicha circunstancia. ¡Gracias a Julia y a
su pareja por haberme llevado en lanzadera particular a mi casa y
ahorrarme la espera de los trenes de fin de semana!
La próxima
parada ya es el Mundial de Valladolid, 28 y 29 de Septiembre. Espero
llegar allí sin las grapas del abdomen. Y si no es así, ya tengo excusa
por si la Armada del Acorazado Potemkin me da para el pelo.