jueves, 29 de marzo de 2018

16. I Concurs Puzzles de Manresa (24/3/2018)





 
Inolvidable, irrepetible, único.

Desde hoy puede decirse que la destreza y rapidez para montar puzzles no depende solamente de los entrenos, de la agudeza visual o de la memoria, sino de la resistencia física. Al acabar el certamen no tuve la visión del Doctor Emmet Brown al resbalarme en el WC de la tienda de zapatos que prestó amablemente su excusado para uso de los concursantes y darme con la cabeza en el lavabo. No apareció ningún condensador de fluxo, no. Pero empecé a idear agentes extra distorsionadores que añadiesen más incertidumbre en el concurso de puzzles de Viladecans que se celebrará en Mayo y que organizaremos Pilar Varela y yo. Pero no adelantemos acontecimientos.

El día amanecía totalmente lluvioso en toda Cataluña (excepto en Lérida, donde la niebla es casi el desayuno nuestro de cada día) y sabiendo que el concurso de Manresa se disputaba en la calle, pues nos pusimos en guardia, pero tras algunas consultas, nos comunicaron que la lluvia en Sevilla que es una maravilla no nos tocaría porque estábamos emplazados en un espacio porticado de la Calle Ángel Guimerá - por cierto, dramaturgo tinerfeño -. Así que dos horas antes del pistoletazo de salida del concurso, inicié el viaje de 65 km desde Hospitalet hacia Manresa, para ir sobrado de tiempo por la C-55, la carretera evita-peajes que va por el desfiladero Este de la Montaña de Montserrat. Siempre bajo la lluvia incesante, a las 16:30 aparcaba a unos 100 metros de la zona de juego y pagaba las dos horas máximas de zona azul calculando que el puzzle lo terminaríamos en poco más de una hora contando desde las 17:00 de inicio del concurso. Iluso de mí. Pero no adelantemos acontecimientos.

Entre los participantes, las hermanas Sonsona Torrent, habituales en el top-ten de parejas en el Campeonato de España y vigentes campeonas del I Concurso de Viladecans; Né Traoré y Quim Faig, Jimena Gordillo y José Jose Luis Ruiz Ludeña; Cristina Roura Suárez, los andorranos Meri Quintana y Javier Parra, Marta Freixas, Maite Santamaría, Susana Cañete, Nazareth Peña Garcia y su pareja (subcampeones en Pineda de Mar) y un servidor con Pilar Varela. Supe que tenía un problema nada más ver el puzzle escogido para la ocasión, un callejero de Londres con escasísimas superficies "fáciles" para montar. A esa dificultad se añadió la de no poder calentar las manos por el desapacible tiempo con airecito cargado de humedad, y finalmente, entró en escena en nuestra mesa una pantalla de dos metros cuadrados anunciadora que parpadeaba incesantemente desde el interior de una tienda de colchones llamada Dormity, que provocaba cambios continuos en la iluminación que volvían locos a los conos y bastones de los que estábamos aposentados al lado de la tienda. Con todo ello, el montaje del puzzle fue una odisea fantástica para todos los participantes, con bromas y comentarios de todo tipo:

- ¿Cuánto tiempo llevamos montando el puzzle?
- Una hora cinco minutos.
- Imposible. Han pasado casi dos. 

- Me rindo. Paso del puzzle. Me voy. Quiero un baño caliente y un café.

- Yo quiero hacer este puzzle, pero en la cama calentito.

- Ahora sé porqué los asesinos en serie viven en barrios llenos de luces parpadeantes de neón. Tengo ganas de romper el escaparate de la tienda con la pantallita centelleante.

- No hay derecho a que el plano de Londres sea tan caótico. En Barcelona el desorden lo arreglaron machacando manzanas enteras de casas con la Via Laietana. Los ingleses no tuvieron huevos con sus Ciudades Jardines.

- Este puzzle me recuerda cuando hacía Urbanística de primero de carrera, que era un "pinta y colorea". Ahora es un "clasifica y puzzlea". 

- ¿Alguien sabe dónde está el depósito de vehículos multados en Manresa? La zona azul me caduca en un minuto y nos faltan doscientas piezas por poner.

- Alba NB, en Viladecans nos vengaremos. El concurso será en un tubo de la risa o en un túnel de viento. Contrataremos a un chamán para que haga llover justo encima de ti. 

- Ha nacido el primer concurso Puzzle Extrem (Javier Parra) o Spartan Puzzle Contest (Fer Iglesias)

Con todo, Pilar Varela y yo conseguimos mantener la compostura dentro de la dificultad y tras haber sufrido varios bloqueos totalmente lógicos. Por mi parte, me pasé cinco minutos sin poner pieza alguna en una ocasión, y en otra me llegué a preguntar qué demonios estaba haciendo allí, hasta que recordé que eso me lo pregunto también cuando estoy un Domingo a las 9:30 de la mañana jugando al ajedrez en barrios desiertos. En fin, que acabamos el puzzle en 1 hora 52 minutos, a tiempo en las dos horas estipuladas de concurso. Fuimos segundos, detrás de las hermanas Sonsona Torrent de Sant Vicenç dels Horts - que totalizaron un tiempo de 1 hora 30 minutos - y sucedidos por Né Tra Mas y Quim Faig en tercer lugar, con 1 hora 59 minutos. El resto de participantes se quedó sin finalizar el puzzle. Para mí fue una experiencia nueva y muy enriquecedora después de 30 concursos a mis espaldas. 

Como hice en el Concurso de Puzzlemanía de principios de Febrero, acabaré la crónica con una explicación del proceso de montaje con el fin de esclarecer que la estrategia es absolutamente esencial para conseguir buenas clasificaciones en los concursos. 

ESQUEMA DE MONTAJE

1) Para empezar, se descartó montar los bordes en primer lugar para no atascarnos (recordemos que en puzzles difíciles no conviene casi nunca empezar por el marco porque suele ser muy uniforme), aunque sí los separamos al voltear las piezas.
2) Nos dividimos las zonas más inmediatas y "fáciles" dentro de la dificultad. El autobús negro de dos pisos, las zonas verdes y los ríos. Después las farolas, el coche y la moto como elementos negros restantes. A continuación, como la mitad de los bordes formaban parte de ese entramado del bus y zona verde, los integramos y acabamos el marco.
3) Aquí es donde hay que lanzarse al vacío y poner toda la carne en el asador, porque ya nada es evidente. Por ello buscar el esqueleto del puzzle, esto es, montar las calles que son distinguibles por la inclinación de su trazado, es una gran ayuda para seguir zonificando el rompecabezas. Son tres vías horizontales y cuatro verticales que forman una parrilla algo regular. Para no confundir la orientación de las piezas basta fijarse en la orientación del texto. Una vez que el entramado de calles se empieza a intuir, se pueden incluir los grupos de letras grandes negros y rojos, situables consultando el dibujo de la caja. Es un proceso laborioso y lento, pero inexorablemente lleva al final.
4) De manera paralela, se pueden ir localizando pedacitos de zona verde que por su tamaño anteriormente era absurdo situar, pero que con el esqueleto de puzzle formado, son más fáciles de incrustar. Con estos trocitos extra, podemos atacar el entramado de calles secundarias que aún están señaladas con color beige en el plano.
5) Las manzanas con fondo blanco, que son las superficies restantes, pueden montarse fijándose en el grado de inclinación de la trama urbana y dividiendo las piezas por sus formas, en este caso, piezas "embarazadas", verticales y horizontales.