viernes, 24 de abril de 2020

35. Iniciativa "EL MURO DE LOS CAMPEONES" (Tienda online PUZZLES PARA TODOS)



En estos tiempos convulsos, en los que nos hemos quedado encerrados en casa a causa de la crisis del Coronavirus, el auge de los puzzles ha sido asombroso. No solamente las tiendas on-line no dan abasto ante una demanda que se ha cuadruplicado respecto a un día normal (superando también los mejores días de Navidad), sino que muchos se devanean los sesos con el fin de que la fiesta siga.

Los chicos de la tienda Online "PUZZLES PARA TODOS" me hicieron llegar una propuesta que no conocía pero que me parece muy interesante, sobre todo para los que nos gusta montar puzzles de los denominados gigantes. Armar un puzzle de 9000 piezas o más antes del 30 de Diciembre de 2020, ellos lo colgarán en su "Muro de los campeones", y entre todos los participantes, sortear el segundo puzzle más grande del mundo, el 52 110 de Martin Puzzles "Wild animals".

Realmente es un motivo para quitarse un gigante de la lista de espera. Animado por esta iniciativa, espero incluir "La Rendición de Breda", el 10000  de Educa, como tarjeta de visita. 

https://www.puzzlesparatodos.shop/muro-de-los-campeones/

34. III Concurso de Puzzles navideño Cornellà de Llobregat






Último concurso de puzzles del año en Cornellà de Llobregat de la mano de Erika Prieto, y Jimena Gordillo y yo volvimos al podio, aunque por dos minutos no pudimos ganar a la pareja de Alejandro Clemente y Marta Freixas, que lleva meses intratable y acabaron con 48 minutos. Alex el Magnífico es de los que acaban un puzzle de campeonato, gana y acto seguido, por diversión, se pone a montar otro y encima empieza por el cielo.

El puzzle de 500 era de una marca desconocida para mí, la Bluebird, no sólo no había montado nada de ella, sino que ni la conocía.

El concurso fue organizado de nuevo por Érika Prieto, la gran impulsora del puzzle en Cornellà, que para la ocasión pidió a los participantes vestir con un motivo navideño. Yo me puse de rojo y mi compañera Jimena utilizó un suéter muy suigéneris, que al mismo Grinch le causaría simpatía.

Destacar la presencia de Teresa Puig, una chica de Terrassa muy conocida en el mundo del puzzle por surtir de Brittos a toda la comunidad de España gracias a su residencia actual en Brasil.

33. I Concurso de Puzzles de Abrera (24/11/2019)






Muchas gracias a todos los que me felicitasteis por sorpresa por haber sumado 525.600 minutos más a mi hoja de servicios. Mi cumpleaños coincidió con el I Concurso de Puzzles de Abrera, lo que hizo el día doblemente festivo. 

Tercer puesto con JImena Gordillo, ¡la primera vez en ocho concursos juntos que no ganábamos! Felicidades a las Van Deenen por su excelente victoria, y destacar asímismo el segundo puesto de Marta Freixas y Alex Clemente, ya conocido en los círculos como Alex el Magnífico.

32. II Concurso de Puzzles de Sant Boi de Llobregat (8/12/2019)



Jimena Gordillo y yo no pudimos terminar ayer entre los tres primeros en el Segundo Concurso de Puzzles Solidario de Sant Boi. La competencia es cada vez más dura y parece que los siete primeros puestos seguidos fueron algo realmente extraordinario.

La nota curiosa para anecdotario del concurso fue que se intentó hacer un sorpresivo cambio aleatorio de parejas y al final la posibilidad se quedó en nada por algunos "amotinados", así que cada mochuelo se quedó en su olivo. 

Noté que no iba muy fino. Acabamos cuartos con 45'20'', a seis de las ganadoras Maria Dolors Torra y su hermana Mercè, y tras las hermanas Sonsona y Alejandro Clemente y Marta Freixas. El motivo de ir trabado lo advertí horas después.

Era el 8 de diciembre y parte de mi espíritu estaba en el edificio Dakota de Nueva York.

jueves, 14 de noviembre de 2019

30. I Campeonato Mundial de Puzzles (28-29/9/2019)



 Muchas emociones concentradas en dos días. Quizás, demasiadas. Si después de cada Campeonato de España el puzzlero social se pasa varios días en las nubes recordando los momentos insuperables que ha pasado, imagínate si ese mismo aficionado es parte participante del Primer Campeonato Mundial de Puzzles que se ha celebrado desde que John Spilsbury a mediados del siglo XVIII inventase esta obra maestra del juego. La principal emoción, la de poder competir a tiempo después de haber sido operado de una hernia tres semanas antes. Por ello, ya había ganado antes de empezar.

Me considero un deportista competitivo. Muy competitivo. No me gusta perder a nada. Desde que era pequeño, me tomaba cualquier envite en el que hubiese algo en juego como algo personal. Me costó mucho canalizar esa energía de manera positiva, porque los disgustos que me cogía cuando alguien me ganaba eran de órdago. Cuatro décadas más tarde, no he cambiado nada en eso, pero el autocontrol ha logrado maravillas. Por ello, para mí cualquier campeonato en algo en lo que sea competente es no solamente una oportunidad de autorrealización, sino una necesidad. No puedo sencillamente estar sin competir. Quizás suene bastante radical, pero a estas alturas de la película, ya no voy a cambiar.

Por ello mi admiración absoluta para todos aquellos puzzleros que quizás tengan menos habilidades de velocidad y van a las pruebas con la única pretensión de pasárselo muy bien y mejorarse a sí mismos, encontrar una motivación así me parece increíble. Claro está que está la delicia de encontrar a todos esos incondicionales a los que consideras prácticamente una familia puzzlera, como el “Gens una sumus” del ajedrez, y en eso todos coincidimos.

No había estado nunca en Valladolid, salvo de paso en un viaje hacia Galicia de hace dos veranos, pero ni siquiera paré. Simplemente la atravesé con el coche por un error de orientación que me hizo salirme de la autopista. Dediqué los dos días extra que me cogí a conocer un poco la ciudad del Pisuerga. Entré en el histórico pasaje de Gutiérrez, con una tienda de puzzles que increíblemente cerraba la semana entera por descanso, comí en El Corcho una de bacalao rebozado (increíble, hacía tiempo que no probaba algo tan bueno), me deleitaba con el Jukebox gigante de gresite de la Plaza de España, donde se celebra el concurso de Ángela Segarra, me colaba en el Estadio José Zorrilla, compraba camisetas azules para la Maratón a saldo en el Carrefour de Parquesol (con otra visita a la tienda de puzzles que hay allí), hacía un amago de entrar en el Museo de Esculturas, visitaba la Plaza Mayor, entraba en una Casa del Libro (no soy yo si no me meto en una librería a leer de gorra) y visitaba un Mercadona para comprar mis panes dietéticos.

Entrando en el Primer Mundial de Puzzles en sí, resultado de la visión futurista hace una década del Presidente de AEPUZZ Alfonso Alvarez-Ossorio García de Soria (no se cayó de cabeza sobre el lavabo como Doc Brown, pero también ha contribuido a que el mundo sea mejor), el principal pensamiento de todos los asistentes era la de una gigantesca incógnita. Treinta y ocho países, setecientos participantes. Se congregaban todos los favoritos, salvo el matrimonio francés De Goncourt, la bicampeona de España Lina Ivanova y la mexicana Emma González “Speedy”. Pero era la primera vez que todos los “cracks” se verían la cara directamente en una contienda fuera de las 24 Horas de Hannut. En el ambiente flotaba un favoritismo de la expedición rusa, que ellos mismos habían manifestado en su grupo de Facebook (qué gran invento el traductor de Google) y seguramente tenían motivos sobrados para creerlo a tenor de sus arrasaduras en Hannut y en España en el último bienio. Personalmente yo tenía muchas dudas de que ellos fuesen a ganar en las pruebas por parejas e individual porque los puzzles eran inéditos, y mi pronóstico tenía color español en los dúos (concretamente en Las Anas) e inglés en la prueba de solo ante el peligro, concretamente en Sarah Mills, un portento que arma puzzles de mil en dos horas. Y no me equivoqué en el concepto, ya que el premio de la maratón voló por encima de los Urales a Nobosibirsk, el de parejas se dividió entre Algeciras y Soria gracias a otro hito inconmesurable de la pareja de Demelza Becerra y Angel Heras, que volvió a golpear en el mejor momento posible, y a la república Checa por parte de una simpática Jana Hanzelkova, cuya felicidad era total al subir al escenario. ¿A quién no le gusta ser el primer campeón en algo tan grande? “Tuve suerte. Hay días en que coges una pieza y la pones a la primera, no sabes cómo, pero todas van ahí donde piensas. Además, me encantan los fondos marinos”, comentaba Demelza. Como decía Capablanca, los grandes jugadores siempre tienen suerte. Ángel confesaba en la entrevista en la mesa de prensa que “no se le daba bien la prueba individual”. Un bicampeón de España. Menos mal que no se te da bien, Ángel. Y como español que soy, mi alegría de que el premio haya ido para vosotros es total.

Otro hito del mundial, aparte de la altísima congregación de países y aficionados participantes, fue la puesta en escena de la primera revista de AEPUZZ, todo un éxito de contenidos y de respuesta por parte del público. Tengo que anunciar que a partir del Número 2 seré yo el que la lleve, cogiendo el testigo de Alfonso. Así que ya sabéis, si queréis aportar cosas, aquí estoy.

Personalmente, en la prueba Por Equipos The Six-Puzzlers nos las arreglamos para acabar de colocar la última pieza del cuarto puzzle en el último minuto de las ocho horas disponibles. Vamos, que fuimos los últimos de los 18 equipos que acabaron los rompecabezas. Menudo estrés, parecía que el amasijo de manos se estuviese jugando el primer puesto, cuando solamente (o no) era el honor de finalizar. 18 de 87 equipos, lo que no está nada mal.

En la prueba por parejas con Soraya Pérez, no íbamos con metas preestablecidas porque no teníamos ni idea del nivel que había. Con poco más de treinta y nueve minutos, finalizamos séptimos de doscientos dúos y tercera mejor pareja española. Y eso que en la imagen estaba mi amigo El Gran Tiburón Blanco y que era evidente que necesitaríamos un barco más grande para montar ese puzzle. No sé si quedarme con el quinto puesto de 2017 del Campeonato de España o éste, pero ambos han sido nuestras cimas que espero que pronto sean superadas. En un año Soraya ha pasado a ser de las mejores de España y favorita en todas las pruebas gracias a una progresión tremenda que seguramente seguirá en alza. Yo tiro de experiencia para suplir que mis neuronas ya no van tan rápido, pero mi ejemplo es el de Viktor Kortchnoi, que en la cuarentena desafiaba a Karpov en el Campeonato del Mundo de ajedrez.

En la prueba individual hice una primera media hora creo que perfecta, sin errores ni pérdida de cadencia y tenía montado más de la mitad del puzzle, salvo los temidos elefantes y parte de la maleza. Pese a que tiré de estrategia para atacar a los Dumbos y clasifiqué piezas negras y trompas, me lié con lo que ya en otras ocasiones he llamado el “mortero” del puzzle, esas piezas que no son muy representativas de la imagen y que son restos ciertamente inclasificables. Un problema que aconteció a más gente por lo que pude averiguar. Lo que pudo haber sido un récord personal en un puzzle primerizo subió a la hora y cinco minutos, que no está nada mal, pero creo que podía haber quedado bastante mejor crono. 21 puesto de 200 participantes, y 11 mejor español. Es la hora de intentar bajar la hora como sea, valga la redundancia. Tocará depurar estrategias y técnica.
Fuera de los sabores competitivos, estos eventos quedan siempre salpicados por la otra salsa de los viajes, anécdotas que permanecen en el imaginario colectivo por muchos años. En la maratón, se ve que en mi equipo Six-Puzzlers teníamos la tarde subidita de tono y llegó un momento en que no se podía hablar ni mencionar ningún objeto alargado o cilíndrico. No voy a decir nombres para retratar en público este bochornoso proceder. Simplemente el próximo año el equipo se llamará The Sex-Puzzlers, un nombre más adecuado.

En la prueba por parejas el dúo vecino de Estados Unidos no se presentó y Alfonso acomodó a toda prisa a otra pareja de españoles en lista de espera. Aunque en ese momento yo estaba volteando piezas como un poseso y después montando el marco para pasarle a Soraya material para torpedear con piezas, escuchaba todo lo que comentaban al lado. Poder de resolución de problemas a contrarreloj, el Ruso y Alfonso son unos Grandes Maestros.

Finalmente, la guinda del fin de semana. Tengo familia directa en Valladolid, en concreto dos primos. Uno de ellos se pasó varios ratos el Sábado y el Domingo por la Cúpula del Milenio. El Sábado no pudo hablar conmigo porque no salí de la mesa de competición salvo media hora para comer en el Studio 3, un bar ambientado en el cine que además de tener nombre de programa informático, sirve unos revueltos de setas con gambas que Chicote tiraría al wáter. El caso es que después de los concursos del Domingo hice una última visita a casa de mi primo en Parquesol y vi que en la mesa de la televisión estaba el puzzle de 500 de Educa de la Prueba Individual del Ciudad de Valladolid de 2018, ese mapa de Adrian Chestermann. Dado que ese puzzle es bastante raro, le pregunté dónde lo había comprado. “Me lo vendió un chico en la Cúpula”, contestó. En esos momentos las tuercas de mi cerebro empezaron a echar humo y pregunté cómo era ese chico. “Con barba negra”, dijo. “Y me comentó que el puzzle era fácil”. Jose Luis Ruiz Ludeña, que sepas que le metiste un gol a un familiar directo mío…

Ayer vi la película de Alejandro Amenábar “Abre los ojos” de nuevo (actores Eduardo Noriega, Fele Martínez y Penélope Cruz), tras años sin haberla visionado. Para mí, la mejor película parida del cine español de todos los tiempos. Para los cinéfilos, la versión hollywoodizada es “Vanilla Sky”, protagonizada por también Pe y Tom Cruise. Yo creo que si a mí se me ocurriese contratar los servicios de la empresa “Life extension”, el empalme entre mi vida real y el sueño inducido después de mi muerte se tendría que producir antes de un campeonato mundial de puzzles. Soñar siempre con estos dos días, como en un eterno día de la marmota, pudiendo mejorar tus actuaciones, creo que te hace también convertirte en mejor persona.

31. II Concurs de Puzzles de Súria (5/10/2019)

Sábado 5 de Octubre de 2019, 10:30
Contrarreloj por parejas de 500



Acudí a este concurso con la familia al completo, para que mis hijos se estrenasen en un concurso de Puzzles Infantil, aparte de mi vicio personal.El viaje al pueblo de Beth Rodergas se tornó algo divertido. Dos equivocaciones seguidas por mi parte al volante me hicieron perder casi media hora y añadir 20 kilómetros más al digital, que en tarifa de desplazamiento se cobran a 35 céntimos sólo en concepto de gasto de vehículo, sin horas. Y es que por un momento me imaginé que el concurso estaba en la Pobla de Lillet, y justo en el momento en que no tenía que imaginármelo. Así que tras lo que mi mujer calificó como “un rally” (tampoco hay para tanto), nos llegamos a Suria a las 10:25, cinco minutos antes de la hora de comienzo del concurso. En vez de buscar el aparcamiento del año pasado, cercano a la Plaza Mayor, dejé el coche al lado del río , en la base del pueblo…y esos cinco minutos para salvar cuatrocientos metros se tornaron casi insuficientes, porque las rampas para subir al pueblo medieval eran más escarpadas que las del Anglirú, y un servidor aún no puede correr por la cicatriz de la barriga. En fin, que la comitiva familiar llegó a las 10:30, con el tiempo justo de pagar las inscripciones del concurso infantil para los niños y acomodarlos en sus sitios, sentarme en la silla libre, saludar a Jimena Gordillo (que ya me estaba buscando sustituto) y constatar que no me pondría abrigo, porque estaba más acalorado que Nobita Bartomeu cuando le abronca Gigante Piqué. Suerte que los andorranos llegaron un pelín más tarde porque el casco antiguo estaba vallado para vehículos privados y me fue posible respirar algo antes de empezar a poner piezas y decirle tres cosillas a los niños de cómo montar el puzzle. 

El puzzle fue el mismo que salió en el Concurso que organizó Puzzlemanía en la Plaça Rovira i Trias, con motivo de Les Festes de Gràcia de Barcelona. Pero como de los presentes todos los habituales habíamos escogido la prueba simultánea de la Calle Fraternitat de Dalt, el puzzle era nuevo para nosotros. Salvo algún atasco antes de la recta final del montaje, en el que tuvimos que recurrir a la socorrida clasificación por formas (embarazadas, verticales y horizontales), el armado fue muy bien y rebajamos los cuarenta minutos a unos 39:32, quedando campeones. Es mejor marca por parejas personal en Cataluña, hasta la fecha. Ahora bien, Susana P. van Deenen y su madre, Jenny van Deenen, cantaron “tiempo” diez segundos más tarde, lo que al menos a mí me heló la sangre, porque si llego a ser consciente de que el puzzle iba tan parejo, seguramente me habría trastabillado algo. De hecho, mi mujer comentó que en el minuto 25 las Van Deenen iban mejor y que al final las superamos en un sprint. Tengo que confesar que siempre trato de aguantar hasta el final sin recurrir a la clasificación por formas, basándome en cualquier detallito que permita insertarlas en su sitio. Esto a veces es peligroso porque como se te acabe la munición y sigas empecinado en ir a por la imagen, te puedes quedar en blanco.

Mis hijos quedaron cuartos clasificados en la competición de niños, haciendo un 200 en una hora y pico. Teniendo en cuenta que era su primer concurso y que tienen 6 y 8 años, a su edad, lo hacen mejor que yo cuando era tan pequeño. El día se remató gastando el vale de premio del concurso, una comida para dos en el Restaurante Vinaroz de Suria, y aprovecho para decir que allí se come de miedo y que el dueño es encantador. 


Como último apunte ciertamente instructivo, aunque fuese producto de la casualidad, cuando nos dirigíamos los niños, mi esposa y yo al restaurante, nos cruzamos con una pareja de mujeres en la calle comercial principal al lado del río. Estaban hablando, pero en ese segundo que coincidimos a la misma altura en la acera, escuché: “Que les den a los pro, yo voy a hacer mi puzzle y ya está”. Evidentemente la mujer ni advirtió mi presencia, y a esto tengo que expresar mi opinión.

1) En el mundo de los puzzles no hay nadie profesional porque aún no se ha llegado a convertir esta gran disciplina mental en algo comparable al ajedrez a nivel de estamentos y de gran interés del público en general. Depende de todos nosotros, los aficionados al puzzle en la calle.

2) Si se refiere a que algunos tienen más nivel que otros y van a ganar, pues como persona aludida (junto a muchos más), yo voy a TODOS los torneos de ajedrez individuales sabiendo que ganarlos es muy, pero que muy difícil si no son cerrados para gente del mismo nivel, y ya digo que es imposible ganarlos si participan titulados. Pero voy para hacer buenas partidas, para hablar con mis amigos ajedrecistas, para hacer sufrir a algún maestro y tal vez arrancarle algunas tablas que me compensan todo el torneo, y para aprender. Hay infinidades de motivaciones para que la gente asista a concursos, sólo hay que encontrarlas. Ganarle al amigo en plan pique, mejorar el tiempo del año pasado, lograr acabar el puzzle…y todos los objetivos son iguales de válidos.

Por tanto, no me parece bien la manera de expresarse de esta mujer. A mí me parece increíble que la checa Jana Hanzelková monte en el Campeonato del Mundo un puzzle inédito en 46 minutos, cuando yo tardé en hora y 5 minutos, y admiro semejante proeza, como lo hacemos muchos españoles puzzleros velocistas que solemos estar entre los quince primeros y podríamos parecer lentorros en comparación. ¿Nos vamos a enfadar? Lo que hay que hacer es mejorar, si se desea estar más arriba. Y si no, pues pasárselo en grande también. Y esto vale para todos.


sábado, 14 de septiembre de 2019

29. II Concurs de Puzzles Sant Vicenç dels Horts (14/9/2019)

Y hoy 14 de Septiembre, ocho días después de haber pasado por el quirófano por una hernia supraumbilical, me desplacé hacia la Segunda Edición del Concurso de Sant Vicenç dels Horts, que organizan las Hermanas Sonsona. Días antes del desplazamiento consulté al doctor si participar en un concurso de puzzles estaba permitido dentro del periodo de recuperación. Me contestó que siempre que no condujese o llevase alguna carga en las manos y estuviese siempre en la misma posición, no había problema. Sin embargo, su ayudante debía estar enterado de lo que ocurre en esos certámenes porque me hizo varios electrocardiogramas y hasta que no se cercioró de que las líneas mostraban un patrón uniforme de Educa, no me dejó salir de la consulta. 

Por tanto, me planté en tren en Sant Vicenç dels Horts para concursar con Julia Aguilar Vendrell por primera vez, ya que mis parejas habituales en una alineación de planetas absolutamente insólita, no estaban disponibles. Y la experiencia no pudo ir mejor, ya que se batió la mejor marca personal en parejas dentro de Cataluña (40'20") y el montaje fue realmente fluido. Segundas quedaron a un escaso minuto (41'28") Cristina Pérez Van Deenen y Jenny Van Deenen, de Calella, y terceros Meritxell Quintana y Javi Parra, los dueños de Puzzlelocura de Andorra, que sufrieron un pinchazo en plena bajada del Principado y se las arreglaron para llegar a tiempo para la prueba. 

El puzzle del concurso fue el mismo que tocó en el Concurso de la Calle Fraternitat de Dalt de Gràcia, y varias de las parejas que siempre estamos en el ajo ya lo habíamos hecho. En mi caso, Julia Aguilar no lo había hecho nunca, pero yo sí, la vez del campeonato de la Festa Major del barrio de La Plaça del Diamant. En este tipo de circunstancias, opino que siempre, siempre habrá veces en que nos favorezcan o no este tipo de situaciones. Un puzzle que se ha montado anteriormente suele volverse a construir en muchos minutos menos, pero nuestra obligación es competir igual, sea cual sea dicha circunstancia. ¡Gracias a Julia y a su pareja por haberme llevado en lanzadera particular a mi casa y ahorrarme la espera de los trenes de fin de semana!

La próxima parada ya es el Mundial de Valladolid, 28 y 29 de Septiembre. Espero llegar allí sin las grapas del abdomen. Y si no es así, ya tengo excusa por si la Armada del Acorazado Potemkin me da para el pelo.